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Por fractura dental se entiende el agrietamiento o rotura de un diente, que puede variar en gravedad desde pequeños desconchones hasta roturas profundas que afectan a la raíz o la pulpa. Las fracturas leves suelen producirse en el esmalte exterior y pueden no causar dolor o molestias inmediatas, aunque debilitan el diente. Por el contrario, las fracturas más graves pueden extenderse a las capas más profundas del diente, provocando dolor agudo, sensibilidad al frío o al calor y un mayor riesgo de infección si no se tratan. El grado de daño suele determinar la urgencia del tratamiento y el tipo de intervención dental necesaria.
Las fracturas dentales pueden afectar a personas de todas las edades, desde niños con dientes de leche hasta adultos con dientes permanentes. Las causas más comunes son los accidentes, morder objetos duros o problemas dentales como las caries, que debilitan la estructura dental. Aunque algunas fracturas pueden pasar desapercibidas en un primer momento, es importante recibir atención odontológica inmediata, ya que si no se tratan pueden surgir complicaciones como infecciones, abscesos o incluso la pérdida del diente.
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Las fracturas dentales pueden deberse a múltiples causas, y reconocer estos factores es vital para una prevención eficaz. A continuación se enumeran algunos de los principales factores que contribuyen a las fracturas dentales:
Los impactos repentinos, como los producidos por caídas, accidentes de coche o lesiones relacionadas con el deporte, pueden provocar fisuras o fracturas dentales. Por ejemplo, un golpe en la boca durante un partido de fútbol puede provocar fracturas.
Morder objetos duros como hielo, frutos secos o caramelos duros ejerce presión sobre los dientes, provocando fracturas. Muchas personas pueden dañarse los dientes sin saberlo al masticar palomitas de maíz.
Rechinar o apretar los dientes, especialmente por la noche, puede desgastar el esmalte, haciendo que los dientes sean más susceptibles a las grietas. Con el tiempo, esto puede agravar las microfracturas.
Las caries no tratadas debilitan la estructura dental, aumentando el riesgo de fractura. Los dientes cariados suelen ser frágiles y pueden romperse al masticar normalmente.
Los dientes con empastes extensos pueden debilitarse, haciéndolos propensos a fracturas, sobre todo cuando se ha sustituido una parte importante del diente.
A medida que las personas envejecen, sus dientes se vuelven más frágiles debido a años de desgaste, lo que aumenta la susceptibilidad a las fracturas, incluso con alimentos más blandos.
Cuidar adecuadamente los dientes y ser consciente de estos riesgos potenciales puede ayudar a reducir las posibilidades de fracturas dentales. Las revisiones dentales periódicas y unos hábitos alimentarios conscientes son esenciales para preservar la fuerza y la salud de los dientes.
Identificar los signos de una fractura dental es esencial para una intervención y atención rápidas. Los indicadores típicos incluyen:
Puede experimentar un dolor repentino y agudo al morder o masticar, sobre todo al liberar la presión de la mordedura.
Los dientes fracturados suelen mostrar una mayor sensibilidad a los cambios de temperatura, sobre todo con objetos calientes, fríos o azucarados.
Dependiendo de la gravedad, la fractura puede ser visible, con una parte del diente astillada o agrietada.
En los casos en que la fractura alcanza la raíz o la pulpa del diente, puede notar hinchazón alrededor del diente afectado.
Un diente fracturado puede causar molestias al aplicar presión al morder o masticar.
Las fracturas graves que dejan al descubierto las capas internas del diente pueden provocar una infección, que puede presentarse como un dolor punzante persistente, mal aliento o mal sabor de boca.
LYGOS DENTAL offers effective tooth fracture treatment to restore your smile and protect your oral health. Our expert dentists uses advanced techniques to repair fractures, ensuring long-lasting results. Get more information, you can contact us via whatsapp.
Puede contactarnos aquí para obtener más información sobre odontología cosmética, coronas dentales, implantes dentales y odontología general para concertar una cita y obtener información sobre nuestros servicios.
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Las fracturas dentales también pueden producirse en bebés, sobre todo cuando están aprendiendo a andar y pueden caerse o golpearse la boca. Aunque los dientes de leche acaban cayéndose, un diente roto en un bebé puede causarle molestias, dificultad para comer y un mayor riesgo de infección. Es importante consultar a un odontopediatra si su bebé se fractura un diente, ya que el dentista puede determinar el mejor curso de acción para prevenir complicaciones.
Para las pequeñas fracturas dentales, los empastes son un remedio eficaz. Los empastes ayudan a restaurar la estructura y función del diente, al tiempo que lo protegen de daños adicionales. El procedimiento suele consistir en limpiar la zona afectada y aplicar un material de resina compuesta del color natural del diente. A continuación, el material se moldea y se endurece con una luz especializada, garantizando que el diente tenga el aspecto y funcione como debería.
Las opciones de tratamiento para un diente roto dependen en gran medida de la gravedad de la fractura. La adhesión dental es la solución preferida para arreglar pequeñas fracturas o fisuras en los dientes. Este proceso consiste en aplicar una resina del color del diente en la zona dañada y utilizar una luz de polimerización para solidificarla y fijarla en su posición.
La adhesión restaura el aspecto y la funcionalidad del diente sin procedimientos invasivos, por lo que es ideal para daños menores. Para fracturas más importantes, puede ser necesaria una carilla dental o una corona. Las carillas son finos recubrimientos hechos a medida de porcelana o resina compuesta que realzan la parte frontal de un diente, mejorando tanto su estética como su resistencia.
Por el contrario, las coronas cubren todo el diente y suelen utilizarse para fracturas más importantes. Están hechas de materiales como porcelana, metal o una combinación de ambos para restaurar completamente la fuerza y la forma del diente.
Si la fractura alcanza la pulpa del diente, puede ser necesaria una endodoncia para eliminar el tejido dañado y prevenir la infección. Si el diente no se puede reparar, la extracción puede ser la única opción. Tras la extracción, los pacientes pueden explorar opciones de sustitución como implantes dentales o puentes para restaurar tanto la función como la estética.
Los molares, al ser los dientes más responsables de la masticación, son especialmente propensos a las fracturas. El tratamiento de un molar fracturado depende de la gravedad del daño. Las fracturas pequeñas pueden repararse con un empaste o una corona, mientras que las más extensas pueden requerir una endodoncia o una extracción. A menudo se recomienda una corona dental para las fracturas molares a fin de proporcionar protección adicional y durabilidad, ya que los molares soportan una presión significativa al masticar.
En ocasiones, el embarazo puede aumentar el riesgo de fracturas dentales debido a los cambios hormonales que afectan a la salud de las encías y los huesos. Además, las ansias de comer alimentos duros o azucarados, junto con las náuseas y los vómitos relacionados con el embarazo, pueden debilitar los dientes y hacerlos más propensos a las fracturas.
Es importante que las embarazadas mantengan una buena higiene bucal y visiten al dentista con regularidad para prevenir problemas dentales. Si se produce una fractura dental durante el embarazo, la mayoría de los tratamientos dentales pueden seguir realizándose con seguridad, pero es esencial informar al dentista del embarazo.
Tras la fractura de un diente, es fundamental buscar atención odontológica rápidamente para evitar daños o complicaciones mayores. Mientras espera el tratamiento profesional, puede tomar varias medidas para afrontar la situación. Para controlar las molestias tras una fractura dental, enjuáguese la boca con agua templada, aplíquese una compresa fría en la mejilla para reducir la hinchazón y tome analgésicos de venta sin receta según sea necesario.
Si la fractura ha producido un borde afilado o dentado, protege tu boca cubriendo el diente con cera dental o chicle sin azúcar para evitar cortes o irritaciones. Además, evita comer alimentos duros o crujientes y opta por opciones blandas hasta que puedas visitar a un dentista. Estas medidas pueden ayudar a minimizar las molestias y proteger el diente hasta que reciba el tratamiento necesario.
Turquía se ha convertido en un lugar muy solicitado para recibir atención odontológica de primera calidad a precios razonables, sobre todo para tratamientos relacionados con fracturas dentales. Conocida por sus avanzadas clínicas dentales y sus experimentados profesionales, Turquía ofrece diversos tratamientos para fracturas dentales, como empastes, coronas y endodoncias. Los pacientes pueden esperar un tratamiento profesional a precios competitivos, lo que convierte a Turquía en una opción ideal tanto para residentes locales como para visitantes internacionales.
Estambul, conocida como uno de los principales centros de turismo dental, ofrece tratamientos de fractura dental de primera clase en clínicas de vanguardia. Los pacientes pueden acceder a un tratamiento profesional a un coste muy inferior en comparación con los precios habituales en los países occidentales. Con su combinación de dentistas cualificados y tecnología punta, Estambul destaca como una excelente opción para tratar las fracturas dentales de forma eficaz y asequible.
El coste del tratamiento de una fractura dental puede variar considerablemente en función de varios factores. La gravedad de la fractura desempeña un papel clave, ya que las grietas o astillamientos menores suelen requerir tratamientos menos costosos, como empastes o adhesivos, mientras que los daños más extensos pueden requerir procedimientos más complejos, como coronas, endodoncias o incluso extracciones.
Además, el tratamiento específico que se necesite influirá en el coste total, ya que los procedimientos básicos suelen ser menos costosos que los métodos restauradores complejos.
Otros factores importantes que influyen en el coste son la ubicación de la clínica dental, ya que las clínicas urbanas o conocidas suelen cobrar más que las pequeñas clínicas rurales.
La cobertura del seguro es otra variable que puede afectar al coste final, ya que algunos planes cubren parte de los gastos, sobre todo si la fractura es consecuencia de un traumatismo o un accidente. Muchas clínicas también ofrecen opciones de pago flexibles, lo que hace que el tratamiento sea más accesible para los pacientes.
Una fractura dental puede indicar problemas dentales subyacentes, como esmalte debilitado, caries o traumatismos en la boca. También puede ser un signo de bruxismo, en el que rechinar o apretar los dientes en exceso provoca grietas o astillas.
De hecho, si un diente está parcialmente fracturado, opciones como los empastes o la adhesión dental pueden restaurar eficazmente su integridad. En cambio, si el daño es importante, la opción más adecuada puede ser una corona dental.
En caso de fractura de un diente, empieza por enjuagarte suavemente la boca con agua templada, utilizar una compresa fría para reducir la inflamación y tomar medicación analgésica si es necesario. Visita rápidamente a un dentista para que evalúe el daño e identifique la mejor opción de tratamiento.
Si la raíz de un diente roto permanece en la encía, puede provocar infección, dolor e inflamación. En estos casos, es posible que el dentista tenga que extraer la raíz para evitar complicaciones adicionales.
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